domingo, 20 de mayo de 2012

2do día de una "nueva vida"



Hoy Santiago Javier cumplió 3 anos y 6 meses de vida y es su 2do día renacido… bueno, el de el, el mío y el de Javier también porque la verdad para mi los tres hemos vuelto a nacer.

Les cuento que de ahora en adelante los avances tienen un ritmo distinto al del día de la cirugía que pude contarles casi cada 2 horas como se iba desarrollando la operación. Ahora entramos en una fase de recuperación en la que cada hora cuenta y los pasitos y avances son un poco mas lentos. Por eso no les escribo tanto durante el día y prefiero esperar que llegue la noche para contarles.

Empiezo por decirles que aunque es pronto para emitir veredictos ni nada que se le parezca, el injerto de hígado en Santiago esta funcionando bien, con normalidad. Los valores hepáticos que tuvo alterados prácticamente desde que nació han empezado a normalizarse poco a poco, al menos esa es la tendencia que observan los médicos con sus evaluaciones. Para mí esto es lo más maravilloso de todo; esto es -desde mi mirada- la magia más espectacular y alucinante que he visto y vivido. Algo digno de admirar y agradecer eternamente.

A Santi le mantienen un poco sedado porque aun tiene demasiados aparatos encima y cuando se despierta sale toda su fuerza y trata de quitárselos. Esta mañana al entrar a verle en la UCI las enfermeras me recibieron diciéndome: “vaya fiera tiene usted señora!”. Yo les dije: “lo se, y creo que es esa fuerza la que le ha permitido superar todo lo que ha superado mi niño”. Ellas estuvieron de acuerdo.

Como esta sedadito lo que hago es sentarme a su lado, ponerle música continuamente, soltarle los amarres que tiene para que no se lastime y acariciarlo mucho. Aplico todo lo que aprendí viendo a la maravillosa acupunturista de Santi y le hago digito puntura. Le muevo todas sus extremidades, le levanto las piernas a ratos para ayudarle con la circulación, le subo los brazos, en fin… todo lo que se que le pueda servir lo hago.

Y después llego el momento en el que se me agoto la creatividad y me senté simplemente a tomarle de la mano. Recosté mi cabeza sobre la cama y estuve con el. Solo eso. Estuve con él.

Entonces me vino este aprendizaje mientras lo acompañaba: hay momentos para hacer; y hay momentos en los que solo debes estar. Me pareció que tiene mucho sentido para mi practicar el estar con mis seres queridos, que por muy simple que me parezca no lo es en absoluto.

Me di cuenta de que mi primer impulso siempre es hacer algo por ese ser al que tanto amo; y entendí que –por ejemplo en ese momento- lo que debía hacer era estar. Y que ambas acciones son igualmente importantes y valiosas. Agradezco esta luz inmensamente e incluso me atrevería a reconocer que intuyo que ese hacer mío tiene mucho que ver con mi ego, ese que me lleva a frustrarme si no puedo precisamente hacer algo.

Al terminar la primera visita con Santi me fui a ver a mi otro campeón, y hoy fue él quien mas necesito de mi hacer. Javi esta súper bien, evolucionando con normalidad. Un poco adolorido como es normal, y quizá ese dolor a ratos le fastidia. A este campeón hoy le regale una gran sonrisa e intente apartarle de su dolor por un rato recordándole todo lo hermoso de esta experiencia y todo lo bien que esta nuestro Santi. Hicimos un poco de rehabilitación en la habitación y camino bastante. Es su segundo día y lo ha hecho maravillosamente bien. Al terminar la sesión ya estaba reconectado con su sonrisa del alma y se sentía mucho mejor.

Así se me fue este día. De un hospital a otro. Dos visitas a Santi y dos a Javi. En el intermedio busque un huequito para consentirme y tomarme un café maravilloso que preparan cerca del hospital La Paz. Sin embargo, mi cuerpo hoy esta cansadito; ya me pide atención y pienso dársela. Así que ahora que ya les he contado de nosotros me voy a regalar unas merecidas horas de sueno, porque entre tanto aprendizaje que he tenido uno de los mas saludables y desintoxicantes ha sido concientizar que no puedo cuidar de otro si no cuido de mi misma, porque por mucha voluntad que le ponga siempre lo resiento y acabo con un mal humor que ni yo me soporto.

Los quiero, los admiro a todos ustedes también y les mando un abrazo inmenso. Este milagro también es suyo. Gracias hoy y siempre. Les seguiré contando.

Sandra.

1 comentario:

  1. Ánimo amiga! todo tiene que seguir maravillosamente bien :) descansa que debes estar muy apaleada :( no ha sido fácil... pero cada día será mejor. Te quiero mucho.

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